La Fundación Entretantos, entidad sin ánimo de lucro que apuesta por la participación ciudadana para la construcción de asuntos comunes y políticas públicas, colabora activamente para visibilizar la gestión comunal del monte. Próximamente arranca una nueva edición del curso Bienes Comunes y Economía Social, desarrollado por Comunaria -conjunto de organizaciones académicas y sociales, de la que forma parte Entretantos-. Con esta excusa hablamos con su equipo para saber más sobre su trabajo y sobre gobernanza de montes comunales.
¿Una definición desde Comunaria de los bienes comunales? ¿Qué ámbitos comprende?
Comunaria entiende estos “comunes” en sentido amplio, refiriéndonos a una diversidad de recursos, como bienes ambientales o digitales, pero también a los procesos relacionados con el cuidados de los cuerpos y los espacios de proximidad y las estrategias de cooperación social para reproducir y compartirlos.
¿Cuáles con los objetivos del Curso sobre Bienes Comunes y Economía Social?
Profundizar en qué son los bienes comunes y cómo concebirlos como gestión colectiva entre Estado y mercado. Asimismo, conoceremos las distintas experiencias alrededor de la autogestión de bienes comunes.
Desde el punto de vista económico, ¿podemos hablar en la actualidad de economías comunales? ¿Qué mecanismos necesitamos para ello?
Más que economías comunales, podemos hablar de revisar la economía desde la perspectiva comunal, desde el feminismo o la ecología. Esto nos da claves de qué está fallando en nuestro sistema económico actual y a qué equiparamos la economía.
Los comunales nos hablan de lo intangible pero que también es productivo directa o indirectamente. La cooperación, los cuidados, la conservación del medio, el conocimiento compartido…todo ello forma parte de la gestión de bienes comunes. Otra forma de entender la economía, con resultados menos centrados en el producto económico tradicional y cortoplacista y más en el bienestar colectivo, la sostenibilidad de recursos…
En esta formación, hay espacio para los montes comunales ¿Cuáles son los aspectos que se tratan?
Sí, forman parte de lo que en el curso se trata como “comunales tradicionales”, fuente de inspiración para nuevos comunes. Lo cooperativo y autosuficiente se pone de manifiesto para una economía y sociedad más sostenible y equitativo.
La gobernanza en montes comunales se revisa en el curso desde una perspectiva crítica, que interesa mucho a la fundación. Es una característica intrínseca pero las prácticas no siempre están adaptadas a los nuevos tiempos o estándares de calidad deseados. El contraste de lo tradicional y lo actual permite reflexionar sobre dónde estamos y las tensiones entre prácticas e ideas. De estas reflexiones ha surgido este cuadernito de la Fundación.
Desde la Fundación Entretantos lleváis años trabajando en el procomún. En relación a los montes comunales o montes de socios ¿cuál es el estado actual en vuestra zona de acción?
La Fundación tiene ámbito estatal, así que la situación es muy variable. En lo que a nuestra acción se refiere, que tiene que ver más con el análisis y la facilitación de procesos de gobernanza en comunes, observamos que es generalizada la asintonía entre la teoría, la idealización de lo que es la participación y la toma de decisiones en los montes comunales o montes de socios con la realidad cotidiana. La despoblación, la desvinculación de las actividades tradicionales, la masculinización o la falta de relevo generacional hace necesaria una revisión más profunda de la “gobernanza”. Esto no quita valor, todo lo contrario, a las iniciativas por la gestión comunal del monte y a las diferentes luchas para que siga siendo así.
En este sentido, hemos participado en la colección de las Guías de La Aventura del Saber, dirigidas a adolescentes para el reclamo de los comunes, con una dedicada a los bosques, donde nos centramos en los montes comunales como espacios de aprendizaje y empoderamiento ciudadano para el reclamo de lo común.