El 22 de diciembre la localidad de Vejer de la Frontera (Cádiz) acoge una edición más del sorteo de las Hazas de la Suerte del Común de Vecinos, una tradición jurídica única en España que cuenta con más de cinco siglos de historia, y que hoy aspira a ser considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Pero, ¿qué es el sorteo de las Hazas de la Suerte?
Para la RAE el término hazas hace referencia a una “porción de tierra labrantía o de sembradura”, una figura que en el caso de Las Hazas de la Suerte aparece inscrita en el Inventario de Bienes de la Corporación como terrenos comunales, es decir, de uso y aprovechamiento correspondiente al común de los vecinos. Sin embargo, las Hazas de la Suerte tienen un sistema de gobernanza comunal de titularidad pública, circunstancia que las diferencia de los montes vecinales en mano común que es una forma de propiedad colectiva característica del noroeste peninsular.
Se trata de un sistema comunal agrícola, es decir, unos territorios de gestión comunal de alrededor de 3.500 hectáreas. Cada cuatro años (coincidiendo siempre en años bisiestos), este conjunto de hectáreas es repartido a través de un sorteo organizado por la Junta de Suertes, entidad presidida por el alcalde y formada por 17 concejales de la corporación municipal y otros 17 representantes de diversos sectores sociales, económicos y vecinales. Un sorteo que lleva realizándose desde 1580, y en el que se reparten un total de 232 hazas (una media de 12,5 hectáreas para cada afortunado) entre los vecinos.
Las Hazas de la Suerte forman parte de un espacio que cuenta no sólo con un alto valor ambiental, donde poder disfrutar del avistamiento de diferentes aves –entre ellas, el buitre leonado o el águila imperial- o donde conocer vegas, campiñas cerealistas, o ejemplares de bosque mediterráneo, como el pino carrasco o la encina. Además, además, este territorio cuenta con otras posibilidades para su aprovechamiento, como rutas de senderismo o espacios para el uso recreativo del monte.
¿Cuándo surge esta tradición histórico-jurídica?
El origen de esta tradición se remonta mucho atrás que 1580. En concreto, al siglo XIII, cuando en 1228 los musulmanes de Vejer son expulsados, y el rey Sancho IV concede un conjunto de terrenos a los nuevo pobladores. Dos siglos después, el Duque de Medina Sidonia, a quien se le había otorgado el señorío jurisdiccional del término de Vejer, decide arrendar las hazas. Esta acción supuso el levantamiento del pueblo, terminando así en un litigio que se resolvió a favor de los vecinos de la localidad. Desde entonces, estas tierras comunales han sido sorteadas, para el aprovechamiento por parte del agraciado (denominado “asentado”) durante cuatro años. Todo un ejemplo de gobernanza comunal de territorios que, a día de hoy, viene recogido en el Reglamento para el aprovechamiento de los bienes municipales denominados Hazas de Suerte del Común de Vecinos de Vejer de la Frontera, publicado en el Boletín Oficial de Cádiz el 27 de abril de 2007.
¿Quiénes se benefician de este sorteo?
En 1996 se estableció el padrón de vecinos con derecho al disfrute de las rentas de hazas de suerte, aprobado por la Junta de Hazas de Suerte, y en el que constan un total de 3.649 vecinos. Este padrón no es renovado hasta que el total de vecinos que lo conforman hayan disfrutado del correspondiente aprovechamiento. El reglamento señala que el sorteo se realiza por medio de dos bombos: uno de ellos incluye las bolas numeradas coincidentes con la numeración que ostenta las 232 hazas, y otro bombo con las bolas numeradas coincidente con el orden numérico del padrón de vecinos con derecho a ser agraciados. ¿Quién serán los afortunados en esta ocasión?